Todavía estás a tiempo de soñar,
todavía estás a tiempo de cambiar,
todavía estás a tiempo de crear,
de crecer y de buscar.
Todavía estás a tiempo
de seguir un ideal,
todavía estás a tiempo
de emprender un nuevo camino,
de sembrar y cosechar.
Todavía estás a tiempo de dar,
todavía estás a tiempo de madurar,
todavía estás a tiempo de perdonar,
de probar y de amar.
Todavía estás a tiempo de hacer realidad
alguno de tus más apreciados sueños.
Toda la fuerza para que esto suceda
está en tu interior.
Verónica R. Marengo
Vale el optimismo que irradia. Buen blog
ResponderEliminar