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martes, 29 de marzo de 2011

TAL VEZ...

Abrí la ventana

el sol de lleno dio en mi cara

aroma a jazmín me inundó

la alondra dejó de cantar,

tal vez mi presencia

interrumpió su inspiración.

Myrian

2 comentarios:

  1. Eso nos pasa muchas veces a los seres humanos.
    Cuando estamos solos dejamos volar el alma, como la Alondra su canto.
    Cuando algo o alguien nos sorprende, es tan grande la impresión de tener al otro enfrente, que enmudecemos.
    Es tan breve el poema, y pinta un instante con tanta delicadeza que tiene el espíritu de un haiku.
    ;e gustó mucho.

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  2. Gracias Edit, son momentos simples que hacen surgir palabras y vuela el alma, como vos decís.
    Un beso a la distancia.

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