Eso nos pasa muchas veces a los seres humanos. Cuando estamos solos dejamos volar el alma, como la Alondra su canto. Cuando algo o alguien nos sorprende, es tan grande la impresión de tener al otro enfrente, que enmudecemos. Es tan breve el poema, y pinta un instante con tanta delicadeza que tiene el espíritu de un haiku. ;e gustó mucho.
Eso nos pasa muchas veces a los seres humanos.
ResponderEliminarCuando estamos solos dejamos volar el alma, como la Alondra su canto.
Cuando algo o alguien nos sorprende, es tan grande la impresión de tener al otro enfrente, que enmudecemos.
Es tan breve el poema, y pinta un instante con tanta delicadeza que tiene el espíritu de un haiku.
;e gustó mucho.
Gracias Edit, son momentos simples que hacen surgir palabras y vuela el alma, como vos decís.
ResponderEliminarUn beso a la distancia.