Esa voz que no duele.
Que no sombra su espanto

en silencios mediocres
ni cobardes poltronas.
Que no ignora su huella
ni arrepiente caminos de viento y balcones.
Que no juega traiciones
ni prisa miradas en ritos seculares
o en versos de triste escriba…
Esa voz. Esta voz (ceguera de estrellas que nace,
sonámbula, en pesadillas de dios)
apenas, poeta,
es mi voz que alarida.
Después, la palabra…
Prof. Daniel Castrillo
Enhorabuena a Daniel por ese merecido premio.
ResponderEliminarUn saludo
muchas gracias Myriam!!! Y gracias Chelo por el comentario!!!
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