miércoles, 29 de febrero de 2012
TODO TIENE SU TIEMPO DETERMINADO
Hay tiempo para todo propósito debajo del cielo; hay tiempo para nacer y tiempo para morir; tiempo para llorar y tiempo para reír; tiempo para unir y tiempo para separar; tiempo para amar y tiempo de odiar; tiempo de guerra y tiempo de paz.
Sin embargo; hay tiempos en nuestra vida que se cuentan en forma diferente.
Hay semanas que duran años, como hay años que no llegan a contarse en un día.
Hay pasiones que serán eternas, como hay aquellas que pasan muy rápido a pesar que el almanaque nos muestre que estas estuvieron años en nuestras vidas.
Hay amores no realizados que dejaran miradas que duran meses de meses y besos no entregados que siempre esperaran su llegada.
Hay trabajos que nos tomaran décadas de nuestro tiempo, pero en nuestra memoria solamente serán semanas.
Y hay uniones que al mirar para atrás no llenan un día de nuestras vidas.
Hay tristezas que nos paralizan por meses, pero al pasar los días difíciles nos guardamos los recuerdos de esas horas.
Y sin duda hay eventos que nos marcaran y que duraran para siempre.
El nacimiento de un hijo, la muerte de un abuelo, un viaje inolvidable o el éxtasis de un sueño realizado.
Estos tienen su duración que nos enseña el significado de la palabra “eternidad”.
Yo viajé por la misma ruta miles de veces y el tiempo transcurrido siempre fue el mismo.
Mas de acuerdo a mi espíritu, hubieron viajes que nunca tuvieron final. Como hay recorridos que no recuerdo haberlos hecho.
Hoy descubro que el reloj del corazón late en otra frecuencia de la que late mi pulso.
Marca un tiempo diferente de emociones que perduran y que nos muestran el verdadero tiempo de la gente.
Por este reloj, se envejecen las cosas que no conseguimos alargar a través del tiempo que vivimos.
Y luego miramos nuestras arrugas y percibimos que hemos madurado.
Y pensamos en todo aquello que no hicimos, en vez de alegrarnos y sonreír con los recuerdos de lo que vivimos.
Hay que vivir el tiempo… este tiempo y consultar siempre el reloj del corazón; él es el que te mostrara el verdadero tiempo del mundo.
El tiempo que nos dice:
“Que la vida es la tarea que nosotros trajimos para hacer en casa”.
Cuando nos damos cuenta, ya pasó el día!!
Cuando nos damos cuenta, ya es viernes!!
Cuando nos damos cuenta, ya es navidad!!!
Cuando nos damos cuenta, ya terminó el año!!
Cuando nos damos cuenta, ya perdimos el amor de nuestra vida!!
Cuando nos damos cuenta, ya pasaron los años!!
Ahora ya es tarde para arrepentirse.
Si me fuese dado un día, otra oportunidad, yo no miraría el reloj, seguiría siempre para adelante e iría jugando por los caminos del tiempo, seguiría al amor que está en mi delante y le diría: te amo!!!
Hay algo más: no dejes de hacer lo que te gusta debido a la falta de tiempo.
No dejes de rodearte de personas por miedo a ser feliz.
Aquello que nunca falta, es el tiempo que nunca vuelve.
El presente es una sombra sutil que se mueve separando el antes del mañana. En él descansa la esperanza y la paz.
ANONIMO
Sin embargo; hay tiempos en nuestra vida que se cuentan en forma diferente.
Hay semanas que duran años, como hay años que no llegan a contarse en un día.
Hay pasiones que serán eternas, como hay aquellas que pasan muy rápido a pesar que el almanaque nos muestre que estas estuvieron años en nuestras vidas.
Hay amores no realizados que dejaran miradas que duran meses de meses y besos no entregados que siempre esperaran su llegada.
Hay trabajos que nos tomaran décadas de nuestro tiempo, pero en nuestra memoria solamente serán semanas.
Y hay uniones que al mirar para atrás no llenan un día de nuestras vidas.
Hay tristezas que nos paralizan por meses, pero al pasar los días difíciles nos guardamos los recuerdos de esas horas.
Y sin duda hay eventos que nos marcaran y que duraran para siempre.
El nacimiento de un hijo, la muerte de un abuelo, un viaje inolvidable o el éxtasis de un sueño realizado.
Estos tienen su duración que nos enseña el significado de la palabra “eternidad”.
Yo viajé por la misma ruta miles de veces y el tiempo transcurrido siempre fue el mismo.
Mas de acuerdo a mi espíritu, hubieron viajes que nunca tuvieron final. Como hay recorridos que no recuerdo haberlos hecho.
Hoy descubro que el reloj del corazón late en otra frecuencia de la que late mi pulso.
Marca un tiempo diferente de emociones que perduran y que nos muestran el verdadero tiempo de la gente.
Por este reloj, se envejecen las cosas que no conseguimos alargar a través del tiempo que vivimos.
Y luego miramos nuestras arrugas y percibimos que hemos madurado.
Y pensamos en todo aquello que no hicimos, en vez de alegrarnos y sonreír con los recuerdos de lo que vivimos.
Hay que vivir el tiempo… este tiempo y consultar siempre el reloj del corazón; él es el que te mostrara el verdadero tiempo del mundo.
El tiempo que nos dice:
“Que la vida es la tarea que nosotros trajimos para hacer en casa”.
Cuando nos damos cuenta, ya pasó el día!!
Cuando nos damos cuenta, ya es viernes!!
Cuando nos damos cuenta, ya es navidad!!!
Cuando nos damos cuenta, ya terminó el año!!
Cuando nos damos cuenta, ya perdimos el amor de nuestra vida!!
Cuando nos damos cuenta, ya pasaron los años!!
Ahora ya es tarde para arrepentirse.
Si me fuese dado un día, otra oportunidad, yo no miraría el reloj, seguiría siempre para adelante e iría jugando por los caminos del tiempo, seguiría al amor que está en mi delante y le diría: te amo!!!
Hay algo más: no dejes de hacer lo que te gusta debido a la falta de tiempo.
No dejes de rodearte de personas por miedo a ser feliz.
Aquello que nunca falta, es el tiempo que nunca vuelve.
El presente es una sombra sutil que se mueve separando el antes del mañana. En él descansa la esperanza y la paz.
ANONIMO
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2 comentarios:
Me gustó visitarte.
Buen texto.
Hay tiempo para el tiempo, y un poco más.
Cariños.
Gracias, fue un gusto recibirte.
Siempre hay tiempo....
Un abrazo
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