Estoy segura que todos venimos a aprender hasta el último instante, más allá de los títulos, diplomas, medallas, honores, adulaciones, dinero, cargos, poder. No hay sabios ni omnipotentes, los ídolos sólo sirven para alimentar el ego y en muchos casos para dividir, enfrentar y no trabajar para la paz. Somos únicamente aprendices de este momento que se nos regala, al cual debemos saber valorar y honrar porque no es nada más que la VIDA (poca cosa no?)
Myrian
2 comentarios:
Llevas razón, venimos a aprender de todo y de todos.
Dicen que no hay mejor universidad que la de la vida.
Un saludo
La vida es la gran Universidad!!!
Abrazo
Publicar un comentario