jueves, 30 de junio de 2011
ARCHIBALD LOW
El 1 de julio de 1914, el científico británico Archibald Low presentó a la sociedad londinense el primer modelo de lo que acabaría siendo uno de los inventos más extendidos de nuestra era: la televisión.
No existe mucha documentación acerca de las características técnicas del modelo de Low. En todo caso, fue presentado como un aparato transmisor de fotografías en movimiento y con la posibilidad de emitir a gran distancia, y que reproducía 1500 cuadros por minutos.
Como con tantas otras innovaciones técnicas, la reacción de los primeros y privilegiados televidentes fue de total extrañeza, cuando no de desprecio. Hay que recordar que la radio era aún, y lo sería siendo por varios años, la estrella de la época, la creadora de sueños. Cuentan que cuando Archibald Low comunicó el precio del ingenio, el rechazo entonces fue total.
El disco de Nipkow
Low no fue el primero ni sería el último en acercarse a la idea de la televisión. En el año 1884, el inventor alemán Paul Nipkow hacía público el que m´ss tarde fuera llamado disco de Nipkow, un explorador de imágenes plano y circular perforado en forma de espiral desde el centro del círculo hacia fuera. Al girar, cada agujero capturaba un elemento diferente de la imagen que se quería proyectar en un fotorreceptor, que lo transmitía.
Aunque primitivo, el disco de Nipkow marcaría una época en la búsqueda de la transmisión de imágenes, y sirvó de base tanto para el experimento de Archibald Low como para los posteriores y definitivos. En 1928, el ingeniero escocés John Baird inventó un sistema de televisión que incorporaba los rayos infrarrojos para captar imágenes en la oscuridad. Con él consiguió transmitir la imagen en directo de un niño desde Londres a Nueva York.
Muy pronto, la BBC mostraría interés en sus investigaciones, y en 1929 comenzaban las primeras transmisiones oficiales de lo que hoy es el medio de comunicación más extendido e influyente del mundo.
No existe mucha documentación acerca de las características técnicas del modelo de Low. En todo caso, fue presentado como un aparato transmisor de fotografías en movimiento y con la posibilidad de emitir a gran distancia, y que reproducía 1500 cuadros por minutos.
Como con tantas otras innovaciones técnicas, la reacción de los primeros y privilegiados televidentes fue de total extrañeza, cuando no de desprecio. Hay que recordar que la radio era aún, y lo sería siendo por varios años, la estrella de la época, la creadora de sueños. Cuentan que cuando Archibald Low comunicó el precio del ingenio, el rechazo entonces fue total.
El disco de Nipkow
Low no fue el primero ni sería el último en acercarse a la idea de la televisión. En el año 1884, el inventor alemán Paul Nipkow hacía público el que m´ss tarde fuera llamado disco de Nipkow, un explorador de imágenes plano y circular perforado en forma de espiral desde el centro del círculo hacia fuera. Al girar, cada agujero capturaba un elemento diferente de la imagen que se quería proyectar en un fotorreceptor, que lo transmitía.
Aunque primitivo, el disco de Nipkow marcaría una época en la búsqueda de la transmisión de imágenes, y sirvó de base tanto para el experimento de Archibald Low como para los posteriores y definitivos. En 1928, el ingeniero escocés John Baird inventó un sistema de televisión que incorporaba los rayos infrarrojos para captar imágenes en la oscuridad. Con él consiguió transmitir la imagen en directo de un niño desde Londres a Nueva York.
Muy pronto, la BBC mostraría interés en sus investigaciones, y en 1929 comenzaban las primeras transmisiones oficiales de lo que hoy es el medio de comunicación más extendido e influyente del mundo.
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