domingo, 28 de marzo de 2010
POEMA PARA LA EXORCISTA
Mi vida parece sin misterio y monótona
de paso a la oficina en las mañanas apuradas.
La verdad es muy distinta.
Cada noche debo salir a pelear contra un espíritu malvado
que, valiéndose de disfraces -perro, grillo,
nube, lluvia, vago, ladrón
trata de infiltrarse en la ciudad
para estropear la vida humana
sembrando la discordia.
A pesar de sus disfraces yo
siempre lo descubro y lo espanto.
Nunca ha conseguido engañarme ni vencerme.
Gracias a mí, en esta ciudad
todavía es posible la felicidad.
Pero los combates nocturnos me
dejan exhausta y magullada.
En pago de mis refriegas contra el enemigo,
les pido unas sobras de afecto y amistad.
Mario Vargas Llosa
de paso a la oficina en las mañanas apuradas.
La verdad es muy distinta.
Cada noche debo salir a pelear contra un espíritu malvado
que, valiéndose de disfraces -perro, grillo,
nube, lluvia, vago, ladrón
trata de infiltrarse en la ciudad
para estropear la vida humana
sembrando la discordia.
A pesar de sus disfraces yo
siempre lo descubro y lo espanto.
Nunca ha conseguido engañarme ni vencerme.
Gracias a mí, en esta ciudad
todavía es posible la felicidad.
Pero los combates nocturnos me
dejan exhausta y magullada.
En pago de mis refriegas contra el enemigo,
les pido unas sobras de afecto y amistad.
Mario Vargas Llosa
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