Yo, como Perro Guía soy un perro de trabajo.
No constituyo una mascota, no soy un perro de exhibición.
Mi comportamiento y trato es totalmente diferente, y debo ser respetado en mi función de guía y fiel compañero de mi amo ciego.
Por favor, no me toques o acaricies cuando me encuentre trabajando, es decir, con arnés, esto significa distraerme de mi misión.
Lo más adecuado es ignorarme: así efectuaré mi trabajo perfecto.
No sientas temor hacia un Perro Guía como yo: nunca te haría daño.
Si tienes un perro, por favor contrólalo, evitando que pueda producir un accidente cuando pasa junto a mí en compañía de mi amo ciego.
No me ofrezcas golosinas o alimentos: mi dueño ciego se encarga con esmero de mi alimentación de manera responsable y con cariño. Estoy bien alimentado, y tengo un horario predefinido para ir a comer.
Cuando te dirijas a una persona ciega que se acompaña por un Perro Guía como yo, háblale directamente a la persona, y no a mí.
Si un ciego con Perro Guía se encuentra en necesidad de ayuda, lo solicitara, acércate por el lado derecho, de modo que yo quede a la izquierda.
Pregunta si necesita asistencia: si acepta, me ordenará que te siga o te pedirá que le ofrezcas tu codo izquierdo, ó el (ella) lo tomará y me hará una seña para indicarme que estoy temporalmente fuera de trabajo.
Si un ciego con Perro Guía pregunta direcciones, dale indicaciones claras del sentido en que debe girar o seguir para ubicar el lugar al cual se dirige.
No corras o tomes el brazo de una persona ciega en mi compañía sin antes hablarle.
Nunca toques mi arnés solo es para mi amo ciego, a quien acompaño.
Los Perros Guía tenemos lugares y horarios predeterminados para evacuar nuestros esfínteres.
Yo, como Perro Guía estoy habituado a viajar en todo medio de transporte echado a los pies de mi amo ciego sin causar molestias a los pasajeros, trátese de viajes dentro o fuera de la ciudad o fuera del país.
Yo, en virtud de mi riguroso entrenamiento, estoy habituado y capacitado junto a mi amo para acceder y permanecer en todo tipo de establecimientos, tanto de salud como centros comerciales, restaurantes u otros locales: supermercados, cafeterías, cines, teatros, centros de estudio o trabajo, etc., sin causar alteración al normal funcionamiento de los mismos ni molestias al personal o al publico.
En el lugar de trabajo, un usuario de Perro Guía se encuentra capacitado para ejercer sus funciones conmigo a su lado. En ningún momento un Perro Guía deberá vagar a su capricho por el recinto, acorde al entrenamiento recibido.
Los Perros Guía tenemos derecho a libre acceso, igual que nuestros amos, a todos los lugares públicos
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