jueves, 15 de abril de 2010
ALEXANDER LEE DE FOREST
Alexander Lee De Forest, (Iowa, 26 de agosto de 1873 - Hollywood, 30 de junio de 1961), fue un inventor estadounidense con unas 300 patentes registradas.
Su padre intervino directamente en la educación del niño, con la esperanza de orientarlo a la vocación religiosa.
Sin embargo, él prefería la ciencia y mostró tener gran aptitud para ella, construyendo baterías y motores que eran de calidad profesional.
Durante toda su vida creó una idea lucrativa tras otra, mas la falta de perspicacia comercial le impidió sacar provecho del fruto de su genio.
El joven inventor se casó en 1908, mas tuvo una luna de miel muy atareada. Con su esposa fue a París, y allí instaló un transmisor telefónico en la parte superior de la torre Eiffel. A su regreso a los Estados Unidos, fue asediado por las solicitudes de sus inventos que le hacían personas de todas las clases sociales. Construyó antenas en los techos de los rascacielos e instaló su equipo electrónico de amplificación sonora (micrófonos) en los teatros y en el Metropolitan Opera House.
Idea tras idea salía del prolífico cerebro de De Forest. Entre sus muchos inventos, recibió las patentes de un bisturí, el circuito oscilador de alta frecuencia, el radioteléfono, los sistemas de trasmisión y recepción de radio, los sistemas de comunicación de los trenes, un altavoz, la celda fotoeléctrica, la cámara de cine a prueba de ruidos y un aparato de televisión y de televisión a colores. En 1923 demostró en el Teatro Rivoli, de Nueva York, su proceso Phonofilm para las películas sonoras.
Pero fue en 1906 cuando De Forest inventó el triodo. El objetivo de De Forest era el de descubrir un método para amplificar las ondas y al mismo tiempo, controlar el volumen del sonido. Construyó una delgada tira de alambre de platino (a la que dio el nombre de "rejilla"), la dobló en zigzag y la colocó entre el filamento y la placa. Después encerró todo el aparato en una bombilla de vidrio.
Y que está considerado en la actualidad como uno de los veinte inventos más importantes de la historia de la humanidad.
Su padre intervino directamente en la educación del niño, con la esperanza de orientarlo a la vocación religiosa.
Sin embargo, él prefería la ciencia y mostró tener gran aptitud para ella, construyendo baterías y motores que eran de calidad profesional.
Durante toda su vida creó una idea lucrativa tras otra, mas la falta de perspicacia comercial le impidió sacar provecho del fruto de su genio.
El joven inventor se casó en 1908, mas tuvo una luna de miel muy atareada. Con su esposa fue a París, y allí instaló un transmisor telefónico en la parte superior de la torre Eiffel. A su regreso a los Estados Unidos, fue asediado por las solicitudes de sus inventos que le hacían personas de todas las clases sociales. Construyó antenas en los techos de los rascacielos e instaló su equipo electrónico de amplificación sonora (micrófonos) en los teatros y en el Metropolitan Opera House.
Idea tras idea salía del prolífico cerebro de De Forest. Entre sus muchos inventos, recibió las patentes de un bisturí, el circuito oscilador de alta frecuencia, el radioteléfono, los sistemas de trasmisión y recepción de radio, los sistemas de comunicación de los trenes, un altavoz, la celda fotoeléctrica, la cámara de cine a prueba de ruidos y un aparato de televisión y de televisión a colores. En 1923 demostró en el Teatro Rivoli, de Nueva York, su proceso Phonofilm para las películas sonoras.
Pero fue en 1906 cuando De Forest inventó el triodo. El objetivo de De Forest era el de descubrir un método para amplificar las ondas y al mismo tiempo, controlar el volumen del sonido. Construyó una delgada tira de alambre de platino (a la que dio el nombre de "rejilla"), la dobló en zigzag y la colocó entre el filamento y la placa. Después encerró todo el aparato en una bombilla de vidrio.
Y que está considerado en la actualidad como uno de los veinte inventos más importantes de la historia de la humanidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario