jueves, 28 de abril de 2011
HOMENAJE A LOS 120 AÑOS DEL TEATRO SAN MARTÍN (CÓRDOBA)
FELIZ CUMPLEAÑOS "TEATRO SAN MARTÍN"
Por Giovanni Quiroga
Si vos fueras una persona, serías un viejito venerable que tendría mucho para decir de todos nosotros, los que aun estamos y pasamos por el bar, el escenario, las plateas, los recovecos de ensayos…
De todos los que ya no están, con su caparazón física, pero que siguen estando con su obra, su milagro, su ambición, sus sueños.
Me imagino que podrías contarnos de los obreros que pintaron los frescos de tus techos, de los andamios que se llenaron para ver bailar a los ángeles, para escuchar los conciertos más hermosos que han hecho tiritar a tantos particulares que con su corazón enardecido de placer han llovido sus ojos.
Me dan ganas de preguntarte, qué fue lo que más te dolió en estos años.
Si te duelen los mármoles que te arrancaron
Si te entristece escuchar crujir tus pinoteas por falta de mantenimiento
Si te lastiman las butacas que se torcieron, que se rompieron, que las rayaron, que las enchiclaron, que las cortaron.
Si extrañas los gritos que daban los alumnos en los patios de las escuelas de ahí cerca.
Si te acordás de los talleres donde tantos artesanos hicieron del oficio un arte.
Qué orgullo, qué enorme alegría me da saber que estás entre nosotros, que sos tan viejo y que tenés ganas de ser joven siempre.
A veces, desde adentro, haciendo tiempo desde tus ventanas, me he preguntado si pudieras hablarnos de tanta gente que ha pasado por tu frente, tantas manifestaciones, tantas procesiones, tantas pancartas, tantos pedidos, tanta agua llovida que bajaba a raudales, tanta gente enardecida que subía a tropeles, tantos viajeros llegando tarde a la terminal, tanto público bregando por entrar a tus fauces para que los disfrazados les encanten unos minutos eternos de sus vidas.
Quisiera tener fuerzas para sobrevolar los tiempos que tienes dentro.
Me llenaría de alegría pensar que pueden exponerse en algún lugar de córdoba, todos los telones pintados que has visto desfilar por tus barrales.
Poco te acordarás de mí, que te he admirado siempre, y que me has hecho tan feliz, tan importante, tan omnipotente.
Pero seguramente, no te olvidarás de los que defendieron tus vidrios, los que rescataron tus rincones, los que descubrieron tus secretos, los que te refuncionalizaron, de los que descubrieron tus goteras y las taparon, de los que denunciaron que el pueblo te descuidara, no te olvidaras espero, de aquellos que acariciaron tus ladrillos, de los que descubrieron tu espíritu, de los que te aman por lo que eres y por lo que sos capaz, de los que te limpiaron, de los que cuidaron tus raíces y lo escribieron, no te olvidaras de los que te besaron, de los que te celebraron, de los que te defendieron…
Feliz cumpleaños mi querido teatro, sigue guardando tus secretos, saca a la luz tus fantasmas, llena de espectáculo nuestras vidas, y por sobre todo, teatro, con realidad o con fantasía, a mi me da igual, no dejes que nos toque el olvido, que nos quedemos sin memoria, que nos quedemos con las manos vacías aplaudiendo los turnos y olvidando los tiempos.
Al Teatro, Con amor y al maestro Francisco Sarmiento con el corazón, una de las personas más polémicas, creadoras, apasionadas y nobles que he conocido, y que me han iluminado en la hermosa fantasía de amar el arte que profeso.
Giovanni 2011
Por Giovanni Quiroga
Si vos fueras una persona, serías un viejito venerable que tendría mucho para decir de todos nosotros, los que aun estamos y pasamos por el bar, el escenario, las plateas, los recovecos de ensayos…
De todos los que ya no están, con su caparazón física, pero que siguen estando con su obra, su milagro, su ambición, sus sueños.
Me imagino que podrías contarnos de los obreros que pintaron los frescos de tus techos, de los andamios que se llenaron para ver bailar a los ángeles, para escuchar los conciertos más hermosos que han hecho tiritar a tantos particulares que con su corazón enardecido de placer han llovido sus ojos.
Me dan ganas de preguntarte, qué fue lo que más te dolió en estos años.
Si te duelen los mármoles que te arrancaron
Si te entristece escuchar crujir tus pinoteas por falta de mantenimiento
Si te lastiman las butacas que se torcieron, que se rompieron, que las rayaron, que las enchiclaron, que las cortaron.
Si extrañas los gritos que daban los alumnos en los patios de las escuelas de ahí cerca.
Si te acordás de los talleres donde tantos artesanos hicieron del oficio un arte.
Qué orgullo, qué enorme alegría me da saber que estás entre nosotros, que sos tan viejo y que tenés ganas de ser joven siempre.
A veces, desde adentro, haciendo tiempo desde tus ventanas, me he preguntado si pudieras hablarnos de tanta gente que ha pasado por tu frente, tantas manifestaciones, tantas procesiones, tantas pancartas, tantos pedidos, tanta agua llovida que bajaba a raudales, tanta gente enardecida que subía a tropeles, tantos viajeros llegando tarde a la terminal, tanto público bregando por entrar a tus fauces para que los disfrazados les encanten unos minutos eternos de sus vidas.
Quisiera tener fuerzas para sobrevolar los tiempos que tienes dentro.
Me llenaría de alegría pensar que pueden exponerse en algún lugar de córdoba, todos los telones pintados que has visto desfilar por tus barrales.
Poco te acordarás de mí, que te he admirado siempre, y que me has hecho tan feliz, tan importante, tan omnipotente.
Pero seguramente, no te olvidarás de los que defendieron tus vidrios, los que rescataron tus rincones, los que descubrieron tus secretos, los que te refuncionalizaron, de los que descubrieron tus goteras y las taparon, de los que denunciaron que el pueblo te descuidara, no te olvidaras espero, de aquellos que acariciaron tus ladrillos, de los que descubrieron tu espíritu, de los que te aman por lo que eres y por lo que sos capaz, de los que te limpiaron, de los que cuidaron tus raíces y lo escribieron, no te olvidaras de los que te besaron, de los que te celebraron, de los que te defendieron…
Feliz cumpleaños mi querido teatro, sigue guardando tus secretos, saca a la luz tus fantasmas, llena de espectáculo nuestras vidas, y por sobre todo, teatro, con realidad o con fantasía, a mi me da igual, no dejes que nos toque el olvido, que nos quedemos sin memoria, que nos quedemos con las manos vacías aplaudiendo los turnos y olvidando los tiempos.
Al Teatro, Con amor y al maestro Francisco Sarmiento con el corazón, una de las personas más polémicas, creadoras, apasionadas y nobles que he conocido, y que me han iluminado en la hermosa fantasía de amar el arte que profeso.
Giovanni 2011
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