LA QUE TE AMA

Yo soy la mano herida
y la mancha de la rosa.
Soy la que subleva
el callado acontecer de la mañana.
La que ignoró la ley
y destruyó el banquillo.
La que despeina telarañas.
La que libera el haz de luz
sobre la hoja del cuchillo.
La que abolió la masa
y te inauguró individuo.
Para enaltecerte.
Para reivindicarte.
Yo soy la que abre la ventana
y acaricia el vacío.
La que no se da tregua en esto del amor,
porque todavía cree.
Aunque el odio acecha
y corta retiradas
en el amanecer de la sospecha.
Por eso embanderada,
sin más arsenal que la ternura,
que la rosa manchada,
que la mano herida;
más allá de la espina,
más allá del silencio,
más allá de los juicios,
(¿culpable o inocente?)
(¿cuerda o enajenada?)

Yo soy la que te ama.

Mercedes Careggio