
El intento de las autoridades de Catamarca por encubrir el asesinato desencadenó una serie de históricas movilizaciones populares que contaron con el apoyo de amplios sectores en todo el país, tras lo cual se logró el esclarecimiento del homicidio, se puso de manifiesto las condiciones semi-feudales de ejercicio del poder en muchas provincias argentinas, y produjo un considerable cambio político en Catamarca.
A este caso se debe que aquellas "marchas del silencio" se popularizaran como método de lucha popular en muchísimos otros lugares del país en los que se reclama contra la impunidad.
En la noche del sábado 8 de septiembre de 1990, María Soledad Morales asistió a la discoteca Clivus, en donde se organizaba una fiesta a fin de recaudar fondos para el viaje d

Desde un primer momento las investigaciones fueron demoradas y manipuladas. Se tardó más de dos meses en abrir la investigación judicial, y una vez que la justicia intervino, el favoritismo hacia los posibles involucrados fue evidente. En esas condiciones un diputado nacional por Catamarca, Angel Luque, había declarado que si su hijo hubiera sido el asesino, el cadáver no habría aparecido. El escándalo llevó a la expulsión del diputado del Congreso y a que en 1991 el gobierno nacional, a cargo entonces del presidente Carlos Menem, interviniera primero el Poder Judicial de la provincia y luego los poderes ejecutivo y legislativo, destituyendo a Ramón Saadi, continuador de una larga tradición de gobernadores pertenecientes a su familia, y aliado de Menem.
La intervención fede

En medio de la investigación, Luque (h) dejó de ser visto en la provincia. Su desaparición fue notoria y motivo de especulaciones periodísticas hasta que fue hallado por el periodista Alberto Moya en Buenos Aires, adonde fue llevado por Patti.
En 1993, el director de cine Héctor Olivera, autor de "La Patagonia rebelde" y "La noche de los lápices", filmó "El Caso María Soledad", llevó el asesinato y la impunidad al conocimiento masivo.
En esas condiciones, hacia 1996 se inició el juicio oral por el asesinato de María Soledad. L

En 1998, se realizó un nuevo juicio. Las condiciones políticas en el país y en la provincia habían cambiado considerablemente, y el 27 de septiembre Guillermo Luque fue condenado a 21 años de prisión por el asesinato y violación de María Soledad Morales, en tanto que Luis Tula fue condenado a 9 años de prisión como partícipe secundario del delito de violación.
El tribunal ordenó investigar el encubrimiento, pero nunca se hizo. El encubrimiento podría alcanzar a la plana mayor de la Policía catamarqueña, el ex gobernador Saadi, el subcomisario Luis Patti y el propio ex presidente Carlos Menem.
Fuente: Wikipedia
5 comentarios:
Que bueno es ejercitar la memoria amiga.
Par que no vuelva a pasar.
Para no callar nunca más.
A Maria Soledad una oración, a los asesinos la carcel.
La deuda que tenemos es hacer justicia con los encubridores.
Un abrazo.
Es verdad Edit , éstos hecho no deben olvidarse y el castigo a los asesinos debe ser aleccionador, sólo con justicia lograremos convivir en paz
Seguramente las dos francesas asesinadas en Salta son un caso similar (agosto de 2011).
Sabes que desde el primer momento presentí lo mismo?? Cuántos casos dolorosos y con el agregado que algunos quedaron en el olvido y en otros la duda de si realmente se hizo justicia.
Gracias por pasar y dejar tu comentario.
la historia fue una gran mentira. fue un caso politico para derrocar un gobierno. la causa? la explotacion minera. fijense que ni bien paso el caso se firmaron los contratos mineros. fue un armado de la oposicion con el visto bueno del gobierno nacional de menem. el caso estuvo armado de punta a punta. se prepararon testigos y los medios aprovecharon la historia que duro mas de diez años. es lamentable pero esa es la verdad.
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