ASMA INFANTIL

Según datos de centros de salud, cuatro de cada diez chicos que padecen esta enfermedad no cuentan con diagnóstico preciso porque los padres no realizan las consultas adecuadas a tiempo.
Este problema puede atacarse con medicación preventiva
Se trata de la enfermedad crónica más frecuente en los niños que, tratada a tiempo, puede evitar la disminución de la función pulmonar en la adolescencia y cuadros severos durante la edad adulta. Sin embargo, los especialistas estiman que sólo entre el 2 y el 6 por ciento de la población infantil afectada tiene su asma controlada.
Una exhaustiva revisación clínica permite al pediatra efectuar el diagnóstico de asma, lo que puede confirmarse con un estudio sencillo llamado espirometría.
De un total de 11 mil consultas atendidas durante 2009 en el Servicio de Neumonología del hospital Sor María Ludovica de La Plata, el 90% correspondió a pacientes con asma menores de 14 años.
Por su parte, el Servicio de Alergias y Vías Respiratorias del Hospital Ricardo Gutiérrez de La Plata atendió 12 mil consultas en 2009, de las cuales el 80% correspondió a pacientes asmáticos, y el 65% de ellos eran niños.
La tos seca recurrente, la fatiga y los silbidos de pecho son los primeros síntomas de esta enfermedad, pero no siempre suelen inquietar a los padres, y la consulta suele ser tardía.
A pesar de no tener cura, el asma es una enfermedad que puede llevarse adelante con un tratamiento que aporte medicación de rescate y preventiva.
Otros factores desencadenantes son los alergenos, entre los que figuran el polvillo y los ácaros (presentes en la ropa de cama, el colchón y las almohadas), y en ocasiones algunos alimentos, como la leche, los huevos y el trigo.