Esta celebración comenzó en Argentina el 15 de junio de 1908 como “Fiesta del Libro”. Ese día se entregaron los premios de un concurso literario organizado por el Consejo Nacional de Mujeres.En 1924, el Decreto Nº 1038 del Gobierno Nacional declaró como oficial la “Fiesta del Libro”. El 11 de junio de 1941, una resolución Ministerial propuso llamar a la conmemoración “Día del Libro” para la misma fecha, expresión que se mantiene actualmente.
Reflexión
Más allá de los modernos medios de comunicación, como la radio, el cine, la televisión, internet, el libro es irreemplazable. Las infinitas opciones que ofrece una web, no iguala al deleite de
tener entre las manos y leer un libro de verdad, ésa complicidad entre él y nuestra imaginación es apasionante.Despliega imágenes, sonidos, todo tipo de escenarios; sensaciones y vivencias que no pueden ser reemplazadas. Si desde los primeros años de nuestros niños les regalamos libros acordes a la edad, les enseñaremos a descubrir el universo que viven en ellos, y seguramente formaremos un lector apasionado, imaginativo y ávido por investigar y aprender.
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