Porque entiendo el sentimiento
la alegría y la tristeza
las risas y el llanto callado.
Porque entiendo tus renuncias
y también tus comprensiones
el gozo del encuentro,
el dolor y el morir de la partida.
Porque nos duelen sus golpes
caemos y nos levantamos al unísono
los vaivenes de la vida
no nos logran persuadir.
Porque entiendo la explosión de sentimientos
cuando los abrazos, las caricias y besos recibidos
cantan y bailan recorriendo el interior
llevándote a volar con alas de felicidad.
Porque entiendo la melancolía
del saludo desde el andén
comenzando la cuenta regresiva
hacia la próxima llegada.
Que ellos tienen alas y deben volar
que son hijos de la vida
suena lindo en las poesías
para la realidad, son palabras vacías.
Porque entiendo el desvelo, la ansiedad
el temor, el alborozo, el palpitar
la lágrimas de miel y las otras también
el corazón y el alma entregados.
Porque entiendo que el sentimiento materno
no cabe en el entendimiento
porque entiendo, simplemente,
que lo sublime, MADRE se llama.
Myrian
1 comentario:
Myriam que belleza este poema ... me emociono un montón ... muy lindo tu blog, lo voy a leer más detenidamente ...
Un saludo
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