lunes, 9 de agosto de 2010
COMANDANTE LUIS PIEDRABUENA
El Teniente Coronel de Marina Luis Piedra Buena nació el 24 de agosto de 1833 en Carmen de Patagones, Provincia de Buenos Aires (Argentina) y desde su infancia el mar ejerció un gran influjo sobre él, a tal punto que siendo niño fue hallado por un capitán mercante llamado Lemón, a veinte millas de la costa tripulando una débil balsa que había construido. El capitán Lemón lo llevó a Patagones, obtuvo el permiso de sus padres y embarcó a Piedra Buena como grumete de su barco que zarpó hacia los Estados Unidos.
En julio de 1848, cumpliendo el itinerario de un viaje, Piedra Buena arribó a las Islas Malvinas para cargar víveres frescos y luego continuar la travesía hacia el Cabo de Hornos, llegando hasta las puertas del continente antártico con el objeto de cazar ballenas, regresando luego a Carmen de Patagones.
A fines de 1849 en la Isla de los Estados cuando la marea trajo a la playa los restos de un barco; el joven oficial salió mar afuera y regresó con catorce náufragos rescatados de una muerte segura. Esa iba a ser una de las principales características del marino que fue Piedra Buena.
En 1850 es primer oficial de la goleta "Zerabia". Carga ganado lanar y vacuno para las Islas Malvinas. Siente la seducción de las tormentas y los peligros y llega hasta la Antártida. Navega toda la zona de los canales fueguinos, conoce a los indios de aquellas latitudes y en lonas blancas marineras pinta los colores nacionales y les obsequia una bandera argentina, tratando de inculcarles el sentido de la patria.
En 1854, Piedra Buena otra vez en los mares presta auxilio a veinticuatro náufragos que estaban a merced del temporal; pocos meses después, a bordo de la goleta "Manuelita", que le había cedido Smiley, rescata de la muerte en Punta Ninfas a la tripulación de la barca ballenera estadounidense "Dolphin".
En 1860 concreta su máxima ambición, contar con su propio buque; le compra a su viejo maestro y amigo Smiley la goleta "Nancy", que procede a armar para defender el territorio y las costas del sur patagónico, en tanto continúa salvando vidas.
En uno de sus largos viajes arriba a la Bahía de San Gregorio en 1863 y traba amistad con el cacique Biguá, lo trae a Buenos Aires presentándolo a las autoridades nacionales que lo designan Cacique de San Gregorio. La finalidad está cumplida y es prolongar la Patria y Piedra Buena obsequia a Biguá el pabellón de su barco, que ha dejado de llamarse "Nancy" para ostentar el nombre de un heroico marino criollo: "Espora".
El Gobierno Nacional teniendo en cuenta los méritos de Piedra Buena que tanto hace por defender la soberanía argentina en la Patagonia, le entrega el 2 de diciembre de 1864 los despachos de "Capitán honorario sin sueldo".
Transcurren los años y Piedra Buena sigue su labor de socorrer náufragos dejando a veces abandonados sus intereses comerciales y a la vez inculca a los indios que ellos son hijos de la República Argentina cuya soberanía deben defender. Las navegaciones que realiza en las costas de la Patagonia, Malvinas y Tierra del Fuego son numerosas.
El gobierno le extendió los despachos de sargento mayor con grado de teniente coronel el 17 de abril de 1878.
El 8 de noviembre de 1882 el general Roca, Presidente de la Nación, le confirió el grado efectivo de teniente coronel de la Marina de Guerra.
Se aprestaba a efectuar una nueva navegación a la región donde había surcado tantas millas afirmando la soberanía nacional y salvando náufragos, cuando lo sorprendió la muerte el 10 de agosto de 1883.
Fue Piedra Buena un marino argentino, sencillo, trabajador, honrado y su vida es hoy la mejor página de patriotismo en la historia de los mares australes de la República Argentina.
En julio de 1848, cumpliendo el itinerario de un viaje, Piedra Buena arribó a las Islas Malvinas para cargar víveres frescos y luego continuar la travesía hacia el Cabo de Hornos, llegando hasta las puertas del continente antártico con el objeto de cazar ballenas, regresando luego a Carmen de Patagones.
A fines de 1849 en la Isla de los Estados cuando la marea trajo a la playa los restos de un barco; el joven oficial salió mar afuera y regresó con catorce náufragos rescatados de una muerte segura. Esa iba a ser una de las principales características del marino que fue Piedra Buena.
En 1850 es primer oficial de la goleta "Zerabia". Carga ganado lanar y vacuno para las Islas Malvinas. Siente la seducción de las tormentas y los peligros y llega hasta la Antártida. Navega toda la zona de los canales fueguinos, conoce a los indios de aquellas latitudes y en lonas blancas marineras pinta los colores nacionales y les obsequia una bandera argentina, tratando de inculcarles el sentido de la patria.
En 1854, Piedra Buena otra vez en los mares presta auxilio a veinticuatro náufragos que estaban a merced del temporal; pocos meses después, a bordo de la goleta "Manuelita", que le había cedido Smiley, rescata de la muerte en Punta Ninfas a la tripulación de la barca ballenera estadounidense "Dolphin".
En 1860 concreta su máxima ambición, contar con su propio buque; le compra a su viejo maestro y amigo Smiley la goleta "Nancy", que procede a armar para defender el territorio y las costas del sur patagónico, en tanto continúa salvando vidas.
En uno de sus largos viajes arriba a la Bahía de San Gregorio en 1863 y traba amistad con el cacique Biguá, lo trae a Buenos Aires presentándolo a las autoridades nacionales que lo designan Cacique de San Gregorio. La finalidad está cumplida y es prolongar la Patria y Piedra Buena obsequia a Biguá el pabellón de su barco, que ha dejado de llamarse "Nancy" para ostentar el nombre de un heroico marino criollo: "Espora".
El Gobierno Nacional teniendo en cuenta los méritos de Piedra Buena que tanto hace por defender la soberanía argentina en la Patagonia, le entrega el 2 de diciembre de 1864 los despachos de "Capitán honorario sin sueldo".
Transcurren los años y Piedra Buena sigue su labor de socorrer náufragos dejando a veces abandonados sus intereses comerciales y a la vez inculca a los indios que ellos son hijos de la República Argentina cuya soberanía deben defender. Las navegaciones que realiza en las costas de la Patagonia, Malvinas y Tierra del Fuego son numerosas.
El gobierno le extendió los despachos de sargento mayor con grado de teniente coronel el 17 de abril de 1878.
El 8 de noviembre de 1882 el general Roca, Presidente de la Nación, le confirió el grado efectivo de teniente coronel de la Marina de Guerra.
Se aprestaba a efectuar una nueva navegación a la región donde había surcado tantas millas afirmando la soberanía nacional y salvando náufragos, cuando lo sorprendió la muerte el 10 de agosto de 1883.
Fue Piedra Buena un marino argentino, sencillo, trabajador, honrado y su vida es hoy la mejor página de patriotismo en la historia de los mares australes de la República Argentina.
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