viernes, 28 de enero de 2011
MISIÓN CUMPLIDA
Genera la inacción preferida por sí, el sometimiento…preferida o forzada.
Represión, violencia dirigida al inconsciente. Agotamiento, vulnerabilidad.
Es un tifón que coacciona, que empuja, y empuja, y empuja para hacer del otro su servicial cautivo, su herramienta multifunción, su parche pegafácil, su comprobado culpable.
Él necesita más de ella que ella misma. Con su cabeza bajo el pie, se cree superior, poderoso y su ego derrocha desprecios y bajezas verborrágicas hacia aquella mujer bajo su bota.
Desde Abajo del zapato se ven tormentas que azotan constantes.
Latigazos de castigos inmerecidos; y, aunque lo fueran, él no era Dios antes. -¡Él no es Dios! Ni Dios es el dinero, ni una posición.
Desde Adentro se siente bicho canasto. Con, apenas, las sobras de los destrozos diarios, ella arma taperas como pequeños refugios interiores. Cocina los restos del intelecto aturdido para sobrevivir. Hace fogatas de su Amor a la Vida y, como si fuera un pájaro, ofrece su Alma como nido.
No hay noticias del sol por venir.
Su pelo le muestra que fue mucho el tiempo. Todavía, ruega en su rezo diario que él se enamore, no importa de quien, y guarda, de este modo, la esperanza de resistir.
¿ Quién puede oponerse a un Amor a la Vida tan grande ?
- ¡ Todos !
Todos, como lo hicieron con Jesús, por omisión.
Todos, como lo hicieron con Camila y el cura, por omisión, por temor, por ocultarse. Todos, de hecho y en las consecuencias fatales escondiéndose de la frase “Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa”, aún así, sabiendo la verdad, sin importarles.
Las fachadas sociales se mantienen dando vuelta la cara.
Cada espectador pasa con su mirada a noventa grados de esa mujer.
Desde el Fondo se cree obligada y no ve. La presión de la fuerza la cegó y oculta su Norte.
No recuerda adónde regresar.
El día de su boda entregaron su llave. Por practicidad y economía, nadie puede creer.
La vanidad del “roce con…”, la adulación ventajera, la hacen sentir como ficha por jugar ; como inversión en la Bolsa de Comercio.
No hubo dote. Ella misma es la dote mientras permanezca.
¡ Nadie llegará en su auxilio!
Desde el Frente decidió mantener la Paz con tanta obediencia que, crecieron los hijos creyéndola necia. A lo largo del tiempo, fue haciendo ataditos con todas sus hilachas. Armó hebras y ovillos con ríos de silencios y pelusas de adolescencia truncada.
Una billetera fuerte fue su mejor enemiga, abogada perfecta para cegar expedientes; la perfecta oradora, y más fiel al juramento:
“Hasta Que la Muerte Nos Separe”.
Desde Arriba recorrió la última humillación en los rastros del espejo.
Apenas se despidió del brillo de sus ojos.Desovilló la cuerda, dispuso su cuerpo como plomada.
No meditó otro camino.
Y dibujando un radio con las hebras de sus despertares rotos, quebró su garganta.
La gravedad terrestre llegó en su auxilio, y en su última dificultad respiratoria, selló para él su dedicación final:
¡ Hasta aquí me llevaste,
Misión Cumplida.!
Laura Ororbia
Represión, violencia dirigida al inconsciente. Agotamiento, vulnerabilidad.
Es un tifón que coacciona, que empuja, y empuja, y empuja para hacer del otro su servicial cautivo, su herramienta multifunción, su parche pegafácil, su comprobado culpable.
Él necesita más de ella que ella misma. Con su cabeza bajo el pie, se cree superior, poderoso y su ego derrocha desprecios y bajezas verborrágicas hacia aquella mujer bajo su bota.
Desde Abajo del zapato se ven tormentas que azotan constantes.
Latigazos de castigos inmerecidos; y, aunque lo fueran, él no era Dios antes. -¡Él no es Dios! Ni Dios es el dinero, ni una posición.
Desde Adentro se siente bicho canasto. Con, apenas, las sobras de los destrozos diarios, ella arma taperas como pequeños refugios interiores. Cocina los restos del intelecto aturdido para sobrevivir. Hace fogatas de su Amor a la Vida y, como si fuera un pájaro, ofrece su Alma como nido.
No hay noticias del sol por venir.
Su pelo le muestra que fue mucho el tiempo. Todavía, ruega en su rezo diario que él se enamore, no importa de quien, y guarda, de este modo, la esperanza de resistir.
¿ Quién puede oponerse a un Amor a la Vida tan grande ?
- ¡ Todos !
Todos, como lo hicieron con Jesús, por omisión.
Todos, como lo hicieron con Camila y el cura, por omisión, por temor, por ocultarse. Todos, de hecho y en las consecuencias fatales escondiéndose de la frase “Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa”, aún así, sabiendo la verdad, sin importarles.
Las fachadas sociales se mantienen dando vuelta la cara.
Cada espectador pasa con su mirada a noventa grados de esa mujer.
Desde el Fondo se cree obligada y no ve. La presión de la fuerza la cegó y oculta su Norte.
No recuerda adónde regresar.
El día de su boda entregaron su llave. Por practicidad y economía, nadie puede creer.
La vanidad del “roce con…”, la adulación ventajera, la hacen sentir como ficha por jugar ; como inversión en la Bolsa de Comercio.
No hubo dote. Ella misma es la dote mientras permanezca.
¡ Nadie llegará en su auxilio!
Desde el Frente decidió mantener la Paz con tanta obediencia que, crecieron los hijos creyéndola necia. A lo largo del tiempo, fue haciendo ataditos con todas sus hilachas. Armó hebras y ovillos con ríos de silencios y pelusas de adolescencia truncada.
Una billetera fuerte fue su mejor enemiga, abogada perfecta para cegar expedientes; la perfecta oradora, y más fiel al juramento:
“Hasta Que la Muerte Nos Separe”.
Desde Arriba recorrió la última humillación en los rastros del espejo.
Apenas se despidió del brillo de sus ojos.Desovilló la cuerda, dispuso su cuerpo como plomada.
No meditó otro camino.
Y dibujando un radio con las hebras de sus despertares rotos, quebró su garganta.
La gravedad terrestre llegó en su auxilio, y en su última dificultad respiratoria, selló para él su dedicación final:
¡ Hasta aquí me llevaste,
Misión Cumplida.!
Laura Ororbia
Publicado por
Es bueno comunicarnos
en
2:21
Etiquetas:
LAURA ORORBIA (Escritora),
POETAS DE MI CIUDAD
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