viernes, 23 de julio de 2010
EN SU PLAZA (Laura Ororbia)
Dedicado a todos los artistas y deportistas amateur
Cubierta con un paragolpe de almidón, su cara desprendía primavera.
En una descripción textual se perdería la magia.
No necesitaba decir, y su auditorio no necesitaba escuchar.
Seis baldosas de la Plaza eran suficiente escenario.
Todo podía suceder allí.
Un gesto serpenteante fue nido de risas premiadas con expresiones de asombro, ojitos brillantes y lágrimas avergonzadas.
Enmarcado por trinos y meceres de árboles, se erigía su Arte.
Por poquitas monedas se ganaba sonrisas, prolongando su Alma hasta rozar la ajena.
Hacía vibrar el aire su presencia. Nadie pasaba indiferente. Ninguno lo ignoraba No era su trabajo, era S u P l a c e r .
Tardó en comprender que las normas decían que de algo debía vivir y, “eso” no alcanzaba.
Siendo parte de la Plaza, y pudiendo hacer “Felices” a los otros, el deber lo obligó a guardar en su maleta toda la fantasía. Las monedas no ayudaban.
Regalar Felicidad no tiene un Código de Rubro de actividad.
A sentencia firme:“Hombre que no paga impuestos, no puede ocupar la Plaza ”.
Comprendió, con humildad, que la alegría no cabe en el presupuesto.
El dinero asistencial se deriva a los cuerpos, en comida y remedios.
El bien hecho al espíritu no cotiza en la Bolsa comercial. El humor no se toca, no se queja, no duele. Es una energía poderosa, barata y sensible. El Buen Humor da miedo a los que esclavizan.
Sentirse Feliz libera. Parece no ser bueno, para los que dirigen, que la gente sonría.
Colgado a un árbol, dejó escrito un Origami :
“Siempre Fui Lo Que Quise . Debo Ser Lo Que Soy .”
No era su Trabajo.
Fue Su Vida.
& & & Laura Ororbia & & &
Cubierta con un paragolpe de almidón, su cara desprendía primavera.
En una descripción textual se perdería la magia.
No necesitaba decir, y su auditorio no necesitaba escuchar.
Seis baldosas de la Plaza eran suficiente escenario.
Todo podía suceder allí.
Un gesto serpenteante fue nido de risas premiadas con expresiones de asombro, ojitos brillantes y lágrimas avergonzadas.
Enmarcado por trinos y meceres de árboles, se erigía su Arte.
Por poquitas monedas se ganaba sonrisas, prolongando su Alma hasta rozar la ajena.
Hacía vibrar el aire su presencia. Nadie pasaba indiferente. Ninguno lo ignoraba No era su trabajo, era S u P l a c e r .
Tardó en comprender que las normas decían que de algo debía vivir y, “eso” no alcanzaba.
Siendo parte de la Plaza, y pudiendo hacer “Felices” a los otros, el deber lo obligó a guardar en su maleta toda la fantasía. Las monedas no ayudaban.
Regalar Felicidad no tiene un Código de Rubro de actividad.
A sentencia firme:“Hombre que no paga impuestos, no puede ocupar la Plaza ”.
Comprendió, con humildad, que la alegría no cabe en el presupuesto.
El dinero asistencial se deriva a los cuerpos, en comida y remedios.
El bien hecho al espíritu no cotiza en la Bolsa comercial. El humor no se toca, no se queja, no duele. Es una energía poderosa, barata y sensible. El Buen Humor da miedo a los que esclavizan.
Sentirse Feliz libera. Parece no ser bueno, para los que dirigen, que la gente sonría.
Colgado a un árbol, dejó escrito un Origami :
“Siempre Fui Lo Que Quise . Debo Ser Lo Que Soy .”
No era su Trabajo.
Fue Su Vida.
& & & Laura Ororbia & & &
Publicado por
Es bueno comunicarnos
en
14:22
Etiquetas:
LAURA ORORBIA (Escritora),
POETAS DE MI CIUDAD
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
exelente descripcion de la escencia humana, comparto :)
Gracias por compartirlo
Hola Mary,es una excelente escritora y la verdad, es un lujo que me confíe sus obras para publicarlas en mi humilde página. Le estoy muy agradecida porque le da jerarquía al blog.
Te mando un beso grande.
ME MATÓ, EXCELENTE. Juanchi
Publicar un comentario