Desde el 16 de setiembre al 21, el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC, Sargento Cabral y el río) se convirtió en la Fábrica Infinita: un espacio donde se construyeron diversos objetos realizados con materiales de desecho.Organizada por el Programa Ceroveinticinco, el Centro Cultural El Obrador, el CEC, el Programa Separe, la Dirección de Divulgación Ambiental y las secretarías de Cultura y de Servicios Públicos y Medio Ambiente municipales, la Fábrica Infinita está pensada como un "espacio de encuentro, producción y sensibilización, en relación con la gestión de residuos y el cuidado del medio ambiente, desde los jóvenes hacia la población".
En la "fábrica" se emplearon papeles, cartones, tela, metales y plásticos como materia prima p
ara diseñar o reinventar bolsos, monederos, billeteras o accesorios. Con sachés de leche se hicieron delantales y, apelando a la imaginación, se emplearon trozos de hierros, tuercas y rulemanes para pequeñas esculturas. Otros materiales serán cámaras y cubiertas de autos y camiones.La amplitud de las opciones va desde mosaicos hechos con tapitas de gaseosas hasta los juguetes fabricados con el reciclaje de desechos electrónicos como cargadores de celulares o parlantes de PC. Tampoco faltó en la "fábrica" un espacio sonoro con música en vivo y construcción de instrumentos de percusión no convencionales, así como un espacio multimedia con juegos interactivos, videos, tips e información útil para todo el público.
La ecología también tuvo su lugar en la promoción de energía limpia. Así, se conociron calefones solares hechos con botellas plásticas.
Fuente La Capital
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