miércoles, 7 de julio de 2010
JEAN DE LA FONTAINE
Nació en Château-Thierry (Francia) en 1621 y falleció en París en 1695. Poeta francés cuya fama se debe a sus doce libros de Fábulas, consideradas modelo del género.
Nació en una familia acomodada: era el hijo mayor de un consejero del rey encargado de la guarda de dominios forestales y de caza. A su llegada a París, en 1635, fue novicio en una orden religiosa durante un año y medio y luego siguió estudios de derecho. Los años de 1660 fueron los más productivos de su vida literaria. En 1665 publicó sus primeros Cuentos, inspirados en autores como Boccaccio o La Salle, cuyas historias alteró notablemente, y en 1668 sus primeras Fábulas. Obtuvo un rápido éxito, en parte por el escándalo generado por el carácter licencioso de sus Cuentos, que muy pronto fueron censurados y cuya difusión se prohibió.
Todavía mayor fama obtuvo, sin embargo, con sus Fábulas, conjunto de narraciones en verso protagonizadas por animales que actúan como seres racionales, y cuyo objetivo es ofrecer una enseñanza moral. Inspiradas en las fábulas clásicas y dotadas de un agudo sentido del humor, fueron agrupadas en doce libros y publicadas entre 1668 y 1694. Las Fábulas constituyen deliciosas comedias y dramas en miniatura, con personajes excelentemente caracterizados, escritas en un lenguaje de gran naturalidad y fluidez expresiva; a través de ellas legó a la posteridad una visión irónica y un tanto escéptica de la sociedad.
Dejándose llevar por su gusto por la narración, La Fontaine aúna en sus fábulas este amor al relato con la seriedad moral y con la infinita variedad de motivos.
"La cigarra y la hormiga", "La joven viuda"; "El león viejo", "Los animales enfermos de peste", "El topo retirado del mundo"; "La muerte y el moribundo", "Los dos pichones", "Los dos amigos", etc.
Nació en una familia acomodada: era el hijo mayor de un consejero del rey encargado de la guarda de dominios forestales y de caza. A su llegada a París, en 1635, fue novicio en una orden religiosa durante un año y medio y luego siguió estudios de derecho. Los años de 1660 fueron los más productivos de su vida literaria. En 1665 publicó sus primeros Cuentos, inspirados en autores como Boccaccio o La Salle, cuyas historias alteró notablemente, y en 1668 sus primeras Fábulas. Obtuvo un rápido éxito, en parte por el escándalo generado por el carácter licencioso de sus Cuentos, que muy pronto fueron censurados y cuya difusión se prohibió.
Todavía mayor fama obtuvo, sin embargo, con sus Fábulas, conjunto de narraciones en verso protagonizadas por animales que actúan como seres racionales, y cuyo objetivo es ofrecer una enseñanza moral. Inspiradas en las fábulas clásicas y dotadas de un agudo sentido del humor, fueron agrupadas en doce libros y publicadas entre 1668 y 1694. Las Fábulas constituyen deliciosas comedias y dramas en miniatura, con personajes excelentemente caracterizados, escritas en un lenguaje de gran naturalidad y fluidez expresiva; a través de ellas legó a la posteridad una visión irónica y un tanto escéptica de la sociedad.
Dejándose llevar por su gusto por la narración, La Fontaine aúna en sus fábulas este amor al relato con la seriedad moral y con la infinita variedad de motivos.
"La cigarra y la hormiga", "La joven viuda"; "El león viejo", "Los animales enfermos de peste", "El topo retirado del mundo"; "La muerte y el moribundo", "Los dos pichones", "Los dos amigos", etc.
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